3er día 20-07-12

Esperando para comprar el billete de metro

Hoy nos hemos levantado temprano para ir a cojer unos billetes de tren y viajar a Pingyao, dando vueltas por la plaza de la estación de tren, no encontrábamos Eso si, no veas como puteaban los vendedores a los chinos que se ponían en la cola de inglés. No había billetes. En la cola conocimos a Andrey, un búlgaro que iba al norte para enseñar inglés.Nos comenta que conoce una agencia donde venden billetes de tren y avión. A la salida de la estación de tren de Beijing tuvimos que sacar los billetes para el metro; tardamos una hora en hacernos con ellos, era solo el primer día y ya me estaba cansando las colas y no había hecho nada más que empezar. Lo conseguimos para el día siguiente a las 12:20. Teníamos que irnos del Downtown y buscar otro sitio para dormir. Acompañamos a Andrey al albergue que tenía reservado, tenían tres plazas más asi que sin dudarlo nos quedamos con él. Regresamos al Downtown, antes fuimos a comer noodles con una cerveza 10Y, riquisimos y en un bol bastante grande. Çuando ibamos a recoger nuestras mochilas, nos paramos a comprar cervezas para tomarlas al lado del lago Qianhai, un lugar precioso al lado de la Drum Tower. El tiempo seguía con mucha humedad. recogimos las mochilas y yo reservé para las dos últimas noches que preveía que iba a estar en Beijing, ya estábamos viendo que había una gran cantidad de turistas chinos y ocupaban los hostels. Por la noche, Andrey nos llevó a cenar a un sitio, comida vegetariana a base de verduras a la brasa (125Y), eramos los únicos occidentales, así que nos sentimos observados nada más entrar. A la vuelta nos fuimos a pasear por el hutong, probé los yogures blancos caseros, los venden por todos lados. A las doce d el anoche los hutongs son muy oscuros, pero me encontraba completamente seguro.

Caminando hacia el lago Qianhai

2º día 19-07-12

Cuando llego a Beijing menuda torta de calor, humedad y polución que me dió. Voy para pasar la aduana y allí estaban estas catalanas simpáticas. Pasamos sin problema. Siguiente problema, llegar a la ciudad y primera persona que no sabe hablar nada de inglés, la chica que nos vende un billete de bus para Beijing....y en el aeropuerto, creo que en España quien trabaja en un aeropuerto tiene que saber inglés....

Hutong donde me quedé la primera noche en  Beijing

Vamos andando a la parte sur de la plaza de Tiananmen, a unos hutongs donde nos decía Sandra que recordaba que había muchos hostels para quedarnos. Alli que nos fuimos deambulando por esas calles y todos los hostels sin plazas, miento, nos encontramos uno que tenía dos y les dije que se quedaran pero no me hicieron caso. Eran ya las dos de la tarde, habíamos aterrizado a las 11. El hambre comenzaba a aparecer. El primer sitio que vimos entramos, cerveza, pollo y ensalada. Empezaba ya a quedarme sorprendido con los precios. El calor comienza a hacer mella en nosotros, empezamos a preguntar en una oficina de turismo, les cuesta hablar inglés. Ahora nos vamos al este de la Ciudad Prohibida, otro sitio donde puede haber hostels, vamos al Peking Youth Hostel; cuando llegamos resulta que han cambiado de sitio cerca del Templo de los Lamas, desesperados, se acercaba la noche, cansadísimos un taxi no nos quiere llevar al parecer porque está muy cerca. Un taxi pirata nos lleva en un momento para allá. Entramos al hutong de NangLuo, muy bonito y turísitico, con muchos mochileros y turistas chinos, tiene un ambiente bonito. Encontramos el Peking Youth Hostel, tan solo tienen dos plazas por 100Y cada una, se quedan ellas y yo me voy a buscar otra plaza en algún otro sitio, encuentro el Downtown Backpackers, hay 3 plazas a 70Y cada uno, cojo la habitación y salgo corriendo para el Peking, alli me las encuentro pagando, les digo lo que he encontrado y subimos juntos al Downtown, por fin tenemos cama y baratita, pero solo nos aseguran una noche. Que más nos da, solo queríamos dormir y darnos una ducha, este primer día en el país, una experiencia.

China- 1er día 18-07-12

Comienza el viaje, el vuelo ha salido con retraso, tan solo media hora, suficiente para ponerme aún más nervioso si cabe. Esta noche pasada he dormido tranquilo, sería porque estaba muy cansado. Estoy rodeado de alemanes, no he desayunado, espero que pronto me traigan la comida podría devorar al hombre que tengo sentado a mi lado. Llevo tiempo intentando imaginar como sería estar solo tanto tiempo, sin recibir ayuda de nadie y buscándome las habichuelas yo solito. Me encuentro bastante nervioso, atacado más bien pero intentando tomarlo todo con filosofía. Veremos lo que me espera al llegar a Beijin.
Por fin, la comida, lo normal en un avión que va a tardar tres horas, una cabezadita y ya estoy en Berlin, creo que ha sido el vuelo más tranquilo que he hecho, con el mejor despegue y aterrizaje, iban pilotando dos chicas, ahí queda eso. El aeropuerto de Berlin está algo viejito, después de deambular por pasillos comer en un Burger King e ir al servicio me fuí directo para la puerta de embarque, me esperaban tres horas de espera para coger el siguiente vuelo, Berlin-Beijing y nueve horas de vuelo. Mientras estaba sentado al lado mio estaban dos chicas catalanas, la mar de graciosas, Sandra y Ana o Ana y Sandra, les indiqué donde se encontraba el servicio y empezamos a charlar. Las primeras mochileras que me encuentro y ni siquiera he aterrizado todavía en China. Sandra me comenta que es la segunda vez que viene aqui, algo de experiencia tien. El vuelo ha salido con hora y media de retraso, pero ahora estoy en el aire y son casi las doce de la noche, a lo lejos veo la claridad del sol, que calculo por lo que aparece en las pantallas del avión está por la parte de Escandinavia, así que mucho me temo que estoy viendo el sol de medianoche, me va a acompañar durante todo el viaje.